BLANCA CRISTINA VAZQUEZ 5/10/82 BUSCA A SU HIJO- PCIA de BS AS

BLANCA CRISTINA VAZQUEZ 5/10/82-

Busca a su Hijo -
PCIA DE BS AS


Mi nombre es Blanca Cristina Vazquez, Vivo en Virrey del Pino, La Matanza, provincia de Buenos Aires. 
El 5 de octubre de 1982 di a luz a un bebé varón que nació perfectamente, en un lugar que en ese momento me dijeron que era el Hospital San Martin, se que en frente había una plaza grande, yo recién llegaba acá. 
Mi marido me hacia atender con un médico particular, quien dijo pertenecía a ese hospital y que al final del embarazo me iba a pasar para ese nosocomio para llevar adelante el parto. Unos días antes del parto, este doctor me dijo que tenía un turno cerca del mediodía en el hospital para empezar los últimos controles ahí.
 Ese día mi marido me llevó y me hicieron pasar a una especie de salita chiquita donde apenas entraba una camilla. Ahí me dejaron, y después vinieron a decirme que me iban a hacer la cesárea, a lo que respondí que no, que yo estaba para un control que no tenía nada.
 Ellos me dijeron que no, que todo estaba preparado para la operación. Pedí hablar con mi esposo y me dijeron que él se había retirado. Fue así que me operaron, y nació mi bebé. 
Un varón al que me pusieron en mi pecho, después me lo mostraron atrás de un vidrio como unos quince minutos, algo que después supuse lo hicieron a modo de despedida, para que no me olvidara nunca de su carita. Era muy parecido a mi hijo mayor cuando nació. 
Cuando me llevaron a la sala después de operarme, me trajeron unos papeles, y un libro. Me preguntaron como se iba a llamar y les dije que Ricardo Alejandro Sacaría. Anotaron todo y me hicieron firmar como tres hojas. Yo estaba bajo los efectos de la anestesia. Al otro día las chicas que estaban ahí me dijeron: “¿no te trajeron a tu bebé?”, les contesté que todavía no y me dijeron que tuviera cuidado. Desde ahí nunca más supe nada de mi bebé.
 Cuando vino mi marido después le dijeron que el bebé había muerto, y a los tres días me mostraron de lejos un bebé envuelto en toallas, pero que nunca me lo dejaron tocar, y tampoco me entregaron el cuerpo, porque dijeron que no se hacía de esa manera. Cuando salí quise hacer la denuncia pero me pedían papeles que yo no tenía. Como era una época en la cual no se podía hacer mucho todo quedó en la nada. Mi esposo tampoco se preocupó mucho a pesar de mis pedidos. Hoy mi hijo tiene 26 años y se que esta vivo, pero no se a donde recurrir ni como hacer. Sus hermanos también lo quieren conocer y saber cómo está. 


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